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Ayer estaba hablando con mi amiga Silvia mientras tomábamos un café y me dijo:

  • Oye, he estado pensando en hacerme la depilación láser.
  • ¿Pero eso no es mejor hacérselo en otoño?
  • ¡Ah! Pues ahora me haces dudar…espera que lo busco en un momento.

Y en un segundo ella estaba enganchada a su móvil y yo dejé de existir. No era la primera vez que me pasaba, pero sí fue la primera vez que me hizo ser consciente de lo importante que es estar conectada a Internet. ¿Te ha pasado alguna vez a ti? ¿A quién no le han cortado a media charla para consultar alguna cosa en el móvil?

Los seres humanos siempre hemos sido muy curiosos por naturaleza, hemos evolucionado gracias a esa curiosidad y a la necesidad de interactuar y socializar entre nosotros. Antiguamente no pasaba nada si no sabíamos ciertas cosas, la opción de levantarse y consultar una enciclopedia era de lo más pesado y además, siempre estaba el cuñado listillo que lo sabía todo… En cambio ahora ya nos hemos acostumbrado a esta inmediatez.

Ya no nos sirve no saber algo, cogemos el teléfono y hacemos una búsqueda rápida. Buscamos información, hacemos compras, comparamos características de productos, cotilleamos fotos y un largo etcétera. Y todo ello lo queremos rápido, ¿nos hemos vuelto impacientes? Más bien no, simplemente cuanto más tenemos, más queremos.

Ahora bien, ¿cómo podemos sacar partido nosotros? Lo más importante es no generar contenido sin sentido, sino entender la intención de búsqueda del usuario y generar contenido específico para que ofrezca una solución a su necesidad. Una de las técnicas más fáciles es preguntarse qué buscarían tus clientes habituales de tu sector. Es tan sencillo como empezar por ir a la barra de búsqueda de Google y escribir frases sobre tu sector y dejar que él solito acabe de rellenarlas, se llama “suggestion”. Podrás ver diferentes opciones de cómo los usuarios buscan información en tu campo de especialización y si aprovechamos esas palabras clave, podemos redactar contenido de calidad para posicionarnos directamente en los primeros resultados, es decir, en primera fila.

Otra técnica para redactar contenido de éxito en nuestra Web, newsletter o Redes Sociales, es ayudarnos de pequeños resúmenes con fotos atractivas. Recuerda que no estamos dispuestos a regalar demasiado tiempo de interés, así que debemos ser lo más impactantes que sepamos y accesibles con links directos a e-commerce, fichas de productos, perfiles profesionales, etc.

Tan importante es crear buen contenido como difundirlo

Y por último, hago un hincapié en la importancia de saber difundir ese contenido, porque no serviría de nada tanto trabajo para que luego no lo leyera nadie. Google posiciona mejor tu Web o E-commerce si tus posts tienen más comentarios, más lecturas, más reposts… Así que las Redes Sociales realizan la otra parte de nuestro esfuerzo, difundir el mensaje para que el contenido llegue a más gente. Los usuarios cada vez realizan más búsquedas directamente desde las propias redes, saltándose el “omnipresente” Google. ¡Contenido y Redes son el matrimonio perfecto, no puede haber éxito la una sin la otra!

Nuestra obligación es ofrecer ese contenido concreto y de calidad para que el usuario nos pueda encontrar rápidamente y debemos aprender a gestionarlo según el perfil de nuestros clientes.

Esto no es el futuro, es el presente, ¡a crear contenido!